En determinadas zonas del territorio español se llevan realizando, desde hace años, dentro del ámbito turístico, actividades complementarias a la propia actividad productiva agraria, básicamente centradas en el alojamiento turístico, y la elaboración de productos artesanales, pero aumentan día a día el número de jóvenes del medio rural que emprenden actividades nuevas relacionadas con el turismo en espacios naturales y rurales, tales como el agroturismo, el establecimiento de nuevas rutas de senderismo, actividades de aventura, viajes en globo, paseos a caballo, y un largo etcétera, cuya enumeración se escapa al objetivo principal de este trabajo.
Parte de estas nuevas actividades se engloban dentro de lo que se conoce como Turismo Rural, que definiremos como cualquier actividad turística o de esparcimiento que se desarrolle en el medio rural y áreas naturales, compatibles con el desarrollo sostenible. Turismo Rural, en síntesis, se define de este modo por el ámbito en que los turistas o visitantes desarrollan sus actividades, más que por el contenido de las tareas que realizan. Así, la base de este tipo de turismo es el medio rural en un sentido amplio, el que posee un interesante patrimonio natural, histórico-cultural y arquitectónico que despierta el interés de las personas que habitualmente viven en el medio urbano y que están dispuestas a invertir parte de su tiempo libre y recursos en reencontrarse en muchos casos con sus orígenes, o simplemente explorar formas o lugares para disfrutar de nuevas experiencias recreativas más auténticas y singulares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario